10/3/08

Cosillas de los tres primeros meses

Sucede que ya estamos en el mes de marzo del 2008 y yo con 19 años, 3 meses y 11 días siento que el tiempo se me pasa volando. Desde que comenzó este año ha habido una súper ola de acontecimientos, hay tanto que discutir y tantas ideas que compartir, que se me hace difícil elegir el tema sobre el cual voy a escribir, ni bien me intereso por algo, otro suceso más interesante está ocurriendo en otra parte del mundo.

Hasta hace poco quería escribir sobre las huelgas y paros que se producían en varias regiones de nuestro país, es más ya tenía titulo: “Si no hay solución la violencia continua” (perdón, quise decir “huelga”), pero en un tristrás se me paso el tiempo y comencé a interesarme por otras cosas.
Cada día, ahora que veo noticiarios, me enteraba de algo nuevo, impactante, de interés internacional, que estaba en boca de todos. A ver unos ejemplos: el problema Serbia-Kosovo, las campañas de los candidatos a la presidencia de los EEUU, las elecciones en España, las elecciones en Rusia, el problema Colombia-Ecuador (que ya se solucionó), etc.

Pero también están los temas de interés nacional y locales, que suelen pasar desapercibidos. Comenzaron las clases en los colegios con full llantos, algunos niñitos porque extrañan a sus mamis o a la nana, el sol y la playa, pero otros derraman lágrimas debido a que su condición económica precaria hace que no cuenten con lo necesario para estudiar, ya sea útiles, lónchera, uniformes, y está también el caso de los que no pudieron matricularse.

No se cual fue la intención del presidente al incluir en los textos su fotografía y un mensaje alentador a los estudiantes, es plausible el que los apoye moralmente, pero creo sinceramente que yo siendo estudiante, aunque me encuentra muy motivado por unas cuantas palabras de Alan, si no tengo una carpeta decente, una pizarra visible, un buen profesor, una infraestructura apta, unos servicios higiénicos realmente higiénicos. Un “estudia, aprende que eres el futuro del mañana...” no servirán para el desarrollo ni el progreso del estudiante. No solo quiero criticar las intenciones propagandísticas de la fotito y el mensajito, también el hecho de que si el gobierno no se preocupa más por la educación de nuestro país estamos destinados al fracaso, ya que es en la educación donde radican los problemas del Perú.

Y la ultimita por comentar: la ONU pide al Perú prohibir chacchado de hoja de coca y no solo eso sino también el uso de ésta para productos de consumo masivo. Creo que es una petición imposible de cumplir, por muchas razones: primero nos vendría encima una súper huelga, los cocaleros encabezando la marcha de los cuatro suyos “reloaded”, donde un grupito político acostumbrado a manipular masas hará de las suyas para conseguir votos en las próximas elecciones.
Luego se levantarán, y con justa razón, todos aquellos que le han dado un buen uso a la hoja de coca, haciendo con ella no solo productos medicinales, sino también: mates, bebidas energizantes, chocolates, galletas, queques e inclusive helados. Es gracias a estos productos que muchas personas han comenzado a tener pequeñas empresas y crearon puestos de trabajo.
Finalmente, pienso que el “picchado” (así siempre conocí a lo que los demás llaman chacchado) de la hoja de coca es una costumbre arraigada en todas aquellas personas que lo practican, a las que no puedes intentar quitarles parte de su identidad y creencias, ya que no se trata solo de masticar la coca sino que va acompañada de rituales como pagos a la tierra, lectura de la hoja de coca etc.
Parece que la ONU al hacer su petición no pensó en todas las consecuencias que traería.
Creo que es todo lo que quería resaltar de estos primeros tres meses, esas son las cosillas que despertaron mi interés últimamente. ¿Qué sucederá mañana?

27/2/08

Serbia, Kosovo y la ONU

Kosovo, el 17 de febrero de 2008, declaró su independencia de forma unilateral. De inmediato, el caos (que habita en los Balcanes desde hace mucho) se desató. Una ola de actos violentos por parte de los serbios que reclaman el territorio de Kosovo ocasionó desmanes en las calles y en algunas embajadas de los países que apoyan el acto unilateral.

En el globo las opiniones son diversas: Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Taiwán y otros apoyan la independencia de Kosovo; mientras que Rusia, España, Venezuela, Bolivia y otros más se muestran en oposición. Los primeros defienden el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos y a la necesidad de la independencia para la consecuente estabilización en los Balcanes. Los segundos abogan por el principio de soberanía y de integridad territorial, además consideran que es un atentado en contra de la legalidad internacional porque viola la
resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU que daba la administración de Kosovo a las Naciones Unidas mientras se buscaba una solución, pero teniendo en cuenta que se respetaría la integridad territorial y soberanía de Serbia.
Sin embargo, hay otras razones detrás de todo esto. Es cierto que existe un conflicto de muchos años entre serbios y kosovo-albaneses. Es cierto que la situación de la ex Yugoslavia es insostenible. Es cierto que existe un problema étnico y cultural. Es cierto que hay muchos indicios de etnocidio en la región. Es cierto que Serbia no se ha prestado para el diálogo, haciendo caso omiso a los pedidos de una Kosovo que clamaba por su independencia. No obstante, también es cierto que EEUU apoya a Kosovo porque busca un aliado en los Balcanes (¿otro Israel?). También es cierto que España se niega a aceptar la independencia porque teme que ésta cree un precedente que permita paralelismos con lo que sucede con el Gobierno vasco y Cataluña, lo cual no está lejos de la realidad, si no veamos lo que la portavoz del Gobierno vasco ha declarado: “(la independencia de Kosovo supone una) lección sobre el modo de resolver de manera pacífica y democrática conflictos de identidad y pertenencia". También es cierto que la independencia de Kosovo crea un Estado dependiente, pues para “empezar de cero” con la economía en depresión que tiene es necesaria la intervención de los organismos internacionales, lo cual pone en bandeja de plata la aspiración de las potencias de controlar otro país.

El problema se encuentra en la ineficiencia de la ONU. Esta organización supranacional encargada de solucionar los conflictos internacionales con el fin de que la paz y la seguridad permanezcan en el mundo ha entrado, desde hace años, en un proceso de deterioro. Se ha convertido en una entidad títere de las potencias, lo que se demuestra cuando EEUU pasa por encima de ésta las veces que quiere invadir otro país. Además, vale decir que el derecho a veto de los miembros permanentes es una muestra de déficit democrático e impide en muchos casos llegar al consenso. Recordemos que es un derecho basado sólo en la historia, porque ni siquiera se puede argumentar que los votos pesan según la contribución, si fuera así ¿por qué no se le da peso a Japón o Alemania? Incluso Brasil aporta más que la vieja Rusia.

Este acto unilateral es, desde un punto de vista jurídico, una falta contra la legalidad internacional (Rusia no comete error en afirmarlo), pero eso no le quita validez o reconocimiento, es decir, es necesario ver este tema como lo que es: un asunto político que lamentablemente sobrepasa las barreras del derecho. No pretendo decir que lo político pese más, sino que el derecho internacional no funciona de acuerdo a las necesidades del mundo cuando su organismo principal presenta deficiencias notorias. Por lo tanto, si es la autodeterminación de los pueblos o el principio de soberanía lo que prima más no importa por ahora cuando el caos se ha apoderado de la región, lo que importa es que la ONU debe hacerse cargo de buscar diálogo, mantener la paz, llegar a un acuerdo. Creo firmemente que la ONU es una organización necesaria en este mundo de diferencias, pero también creo que necesita de una reestructuración para adquirir de nuevo la credibilidad que una entidad de su categoría debe tener.

12/2/08

Más allá del Loayza vs. Bolívar

La situación originada a partir del pedido de la fiscal Luz Loayza para permanecer en Lima y de la consecuente negativa de la Junta de Fiscales Supremos quienes le ordenan regresar a Maynas, en donde su vida corre peligro, se ha tornado en un problema de enormes magnitudes que ha terminado por vincular a más de un funcionario con el narcotráfico.

Para aquellos que no conozcan mucho del tema, la fiscal Loayza es conocida por investigar y denunciar a Fernando Zevallos, dando un fuerte golpe contra el narcotráfico. Zevallos (a) Lunarejo fue sentenciado, en el año 2005, a veinte años de prisión por tráfico ilícito de drogas, receptación de dinero proveniente del narcotráfico y lavado de activos; pero, como era de suponer, apeló a dicha sentencia y hoy sigue en proceso. Sin embargo, es claro que el
poder del narcotráfico trasciende las paredes de las prisiones llegando a corromper funcionarios y utilizar sicarios con el fin de sacar del camino todo aquello que pretenda irrumpir en sus planes. Es en este contexto que la fiscal Loayza pide permanecer en Lima como resultado de las constantes amenazas que recibe y de la inseguridad que tendría si regresara a Maynas.

Según lo expuesto anteriormente parece lógico que el Ministerio Público cediera ante el pedido de Loayza ya que es su vida la que está en riesgo; sin embargo, la Fiscal de la Nación, Adelaida Bolívar, y la Junta de Fiscales Supremos han decidido rechazar la solicitud. ¿Por qué? No queda muy claro. Su argumento es que se debe cumplir lo que la ley dispone y, bueno, tienen razón, pero ¿no deberían flexibilizar un poco las mismas cuando la vida de una persona está en peligro? Dicen que no hay documentos que ratifiquen el peligro que correría en Iquitos, sin embargo no es del todo verdad. Dos oficios sustentados en informes de inteligencia de la Policía Nacional que fueron entregados a la Fiscalía por parte del Ministerio del Interior demuestran que efectivamente la fiscal Loayza no contaría con la seguridad necesaria en Maynas.

Como resultado de la negativa, la fiscal Loayza ha denunciado presuntas conexiones entre Bolívar y el narcotráfico, acusaciones que ésta, obviamente, ha rechazado. La titular de la Junta de Fiscales Supremos, Gladys Echaíz (un “personaje secundario” en esta “novela”) criticó el desempeño de la fiscal Loayza, acusándola de cometer irregularidades en su investigación revelando así posibles vínculos de ésta con el narcotráfico.

Ahora, lo que parecía una situación manejable (y debió serlo) se ha convertido en un mar de dimes y diretes en donde participan la fiscal Loayza, la FN Adelaida Bolívar, los fiscales supremos, el Congreso (que no debió inmiscuirse), el Presidente, los Ministerios, la prensa, etc. Los pro-Loayza sostienen que la FN y funcionarios del Ministerio Público están aliados con el narcotráfico y que la decisión que han tomado es absurda y atenta contra su derecho a la vida, por lo tanto Loayza puede y debe pelear por la vía judicial. Los pro-Bolívar-Ministerio Público (o en su defecto,
anti-Loayza) toman posiciones radicales y dicen que Loayza no es la heroína que los medios proclaman, que además forma parte de un complot cuyo objetivo es controlar las decisiones de la política peruana teniendo como cabecillas a la DEA y a un sector de las comunicaciones. Ambos argumentos incriminatorios carecen de sustento concreto.

Lo cierto es que se está olvidando el verdadero problema: la incursión creciente del narcotráfico en el Perú y los escasos e infecientes métodos que tiene el Estado para combatirlo. Si la fiscal Loayza o la Fiscal de la Nación están vinculadas con Zevallos y sus aliados es asunto que el Consejo Nacional de la Magistratura debe investigar para tomar las decisiones pertinentes. No obstante, lo que es evidente es que el narcotráfico está entrando con fuerza en nuestro país, obviamente no como en Colombia, como dice Álvarez Rodrich: "La discusión sobre si hemos ingresado a una fase de 'colombianización', o nos parecemos a Tijuana, es absurda. Lo cierto es que, cada día que pasa, el narcotráfico está adquieriendo más poder en el país", pero eso no nos debe permitir bajar la guardia. Es competencia del Ministerio del Interior y la PNP mantener la seguridad de los jueces, fiscales, periodistas, etc. en su labor contra el narcotrafico, a menos que queramos que el caso Loayza se repita y los escaños en las fiscalías de los lugares alejados de Lima sea ocupados por funcionarios mediocres. Asimismo le corresponde al Estado combatir el nefasto negocio de la droga. Es por esta razón que la noticia de la formación de una policía antimafia en donde la Dirincri, Dirandro, Dincote y la Policía Fiscal tendrán una dirección unificada con el objetivo de enfrentar al crimen organizado cae como pañal en bebe con diarrea. Sin embargo ¿será suficiente? Sin ánimo de ser aguafiestas, la idea es buena, pero es necesario que el Mininter emplee todo su arsenal en detener la invasión del narcotráfico o mañana más tarde nos encontraremos a un paso de la "colombianización".

"La ley nefasta"

“Nefasta ley”, así la ha denominado el presidente Regional del Cusco, Hugo Gonzales Zayán, también así la llamó un diario regional (el diario del Cusco), la universidad San Antonio Abad y alrededor de 20mil cusqueños que salieron a las calles a protestar contra ésta.

Quizá hayan mal interpretado la 29164, quizá los cusqueños son tan orgullosos y tercos que defienden con uñas y dientes “lo suyo”, o es que la mayoría de aquellos que reclaman siquiera quiere entender o intenta asimilar el verdadero propósito de esta ley, quizá el nombre largo y complicado de ésta
(Ley de promoción del desarrollo sostenible de servicios turísticos en los bienes inmuebles, integrantes del Patrimonio Cultural de la Nación) intimide a éstos a leerla con detenimiento y sólo se evocan a buscarle el lado negativo porque todo aquello que tenga la palabra “privatización” los hace temer. Un temor que ha sido sembrado por ciertos políticos, quienes aprovechando el resentimiento que este grupo de peruanos tiene guardado desde hace muchos años, les han hecho creer que toda inversión privada es negativa. Pero, ¿cómo no temer a una ley que compromete el patrimonio cultural, proviniendo ésta de un congreso que ha perdido toda credibilidad (según CPI) y confianza por parte de no sólo los cusqueños sino de todos los peruanos? Un congreso conformado por quienes sólo calientan los curules y otros que mandan a algunos a vender a sus madres, ¿qué podemos esperar de nuestros “padres de la patria”? ¿Acaso ellos nos garantizan una ley del todo correcta la cual no tenga vacíos que pongan en peligro su cumplimiento?

A pesar de esto, me parece una exageración lo
ocurrido en el Cusco en los últimos días, estos paros, huelgas etc. crean una imagen negativa de la ciudad y también del Perú ante los ojos de los turistas. Sé bien como son esos paros, crean incomodidad y temor.

Nadie les cambiará el parecer a los cusqueños, ellos son tan tercos y orgullosos que seguirán pensando que la ley fue creada para perjudicarlos solamente a ellos y se atreven a afirmar que lo único que el turista quiere ver es Cusco, que para eso vienen al Perú, porque nadie quiere visitar Tumbes, Piura... mucho menos Lima; pues yo quiero decirles a estos mis paisanos que el Perú no sólo es Machupicchu.

Nuestro país cuenta con más de 100 mil lugares de valor arqueológico y patrimonial. La mayoría de ellos necesitan de la inversión privada para su promoción, puesta en valor y su protección, ya que el Estado aún no ha hecho nada por ellos, algunos se van deteriorando poco a poco, otros son victimas del huaqueo. El INC, en muchos casos, no ha realizado el debido catastro, lo cual es un problema, ya que de ponerse en vigencia cualquier ley de características similares a la 29164 sin un plan territorial adecuado, se pondría en riesgo estos atractivos turísticos.

Como cusqueña, muy orgullosa de serlo, creo que la idea de Carlos Bruce tiene buenas intenciones y es una buena solución para el problema de la conservación de muchos sitios con valor arquitectónico y patrimonial. La 29164 no es una “ley nefasta”, sino perfectible.

Un blog más no hace daño

He leído que los blogs existen como tales, es decir con toda la tecnología que brinda el Internet, desde hace un buen tiempo, y que entró con fuerza en nuestro país hace más de tres años. Sin embargo, debo reconocerlo, yo no tenía idea de su existencia sino a partir del año pasado cuando un compañero mío de La Salle me comentó que había creado su blog. En el momento me incitó a crear uno propio, pero, concentrado en cosas muy distintas a la labor y el placer de la escritura, no le di mayor importancia.

Hace unos meses me cortaron la mitad del cable, y para una persona como yo que en ese entonces colocaba a la TV en su lista de prioridades, la pérdida de HBO, Cinecanal, ESPN, FX, etc. significaba un cambio total en mi lista de actividades. Lo primero que se me ocurrió fue leer, un hábito que había abandonado desde que salí del colegio. Empecé a leer periódicos, libros, artículos en la Web, blogs. No obstante, mi interés por crear un blog ni siquiera se asomaba.

Unas semanas atrás me cortaron todo el cable, en el momento fue lo peor que me pudo pasar, el efecto duró un día. Seguí leyendo para distraerme. En uno de esos días en los que no hay mucho que hacer y mucho que pensar, se me ocurrió empezar un blog. Estaba con una amiga de la Universidad, le comenté la idea y le gustó. Es así que empezamos (o queremos empezar) a introducirnos en la blogósfera.

Sería mentira decir que el motivo por el que hacemos este blog es para fomentar diálogo, contribuir con la democracia, etc. Si lo hacemos, pues bien, si no normal, no pretendemos ser paladines de la democracia. Este blog es fruto de dos cosas: nuestras ganas de opinar sobre todo tipo de tema y nuestras ganas de salir de este estado catatónico que se ha apoderado de nosotros (en mi caso por la falta de TV).

Sabemos que no era necesaria una explicación, pero darla no está de más. Hasta el siguiente artículo que… si Dios quiere, será pronto.